Centrado en la meditación y la oración, su las obras de arte surrealistas integran máscaras e instrumentos musicales para crear un atmósfera ritualista. El cabello largo, los textiles y los hilos conectan los diversos formas en su trabajo, fusionando formas con facilidad. Sus pinturas, dibujos y murales retratan una tonalidad misteriosa y conmovedora, el sentimiento constante de ‘falta de algo desconocido’, un proceso interno de tratando de encontrar respuestas para esas cosas sin nombre, dentro y fuera de nosotros. Horoiwa ha presentado su trabajo en murales y en exposiciones en el Países Bajos, Nueva York, California, Australia, Hong Kong y Brasil.