Oscar Alarcón
Piura, Perú
Nací en la ciudad de Piura, en 1975, en un barrio modesto donde los ni os como yo jugaban d a y noche, sin zapatos, sin reglas de conducta, con el mercado muy cerca de casa y con vecinos raros que pinchaban la pelota o gritaban desaforadamente. Todavía me recuerdo yendo con mis amigos a la playa del río a cazar lagartijas o contemplando en casa la biblioteca de mi padre que en realidad fue mi primera galería de arte, compuesta por las car tulas de los libros, revistas literarias e ilustraciones de poemas que ahí se apilaban.
Esos cuentos, esos títulos raros estimularon sin duda mi fantasía y me motivaron secretamente para ver el mundo desde el dibujo y el color. Estuvieron también los amigos del padre poeta y algún tío que tocaba la armónica, cuyas conversaciones, cuya m sica, me hacían avizorar la existencia de un mundo ideal en el que uno podía refugiarse y vivir. Luego vino esa rara fiebre de dibujar sin saber nada, el jugar sin reglas sobre el espacio en blanco, gastando cientos y cientos de hojas de papel.